Son muchas las empresas que subcontratan la creación y gestión de su página en Facebook a un community manager freelance o agencia de comunicación online externa. Y en ciertas ocasiones, por la razón que sea, deciden cambiar de profesional o tomar las riendas de su presencia en las redes sociales, pero el creador y, hasta entonces, dinamizador de esa página se niega a nombrarlos administradores, a ceder el trono. ¿A quién pertenece, realmente, esa página?
Como sabéis, las páginas en Facebook pueden ser gestionadas por varias personas con diferentes roles, y el trámite de «herencia» es sencillo: basta con nombrar como administrador a otro usuario o seguidor de tu página para que tenga plenos derechos en ese espacio.
Debemos admitir que en las ocasiones en las que nos ha tocado «dar en herencia» páginas de Facebook creadas por la agencia hemos nombrado al nuevo miembro Administrador y, a no ser que la empresa se haya opuesto, nos hemos desvinculado completamente de esa página. Normalmente, cuando «heredamos» páginas, ocurre lo mismo y nos nombran Administradores sin mayor problema.
Nuestra sorpresa ha llegado con la última «herencia», en la que nos nombraron Editores, no Administradores. De este modo, no tenemos pleno derecho sobre esa página y, si el día de mañana los planetas se alinean y el anterior community manager quiere restringirnos el acceso a la página, publicar contenido, gestionar a la comunidad, etc. podría hacerlo.
Sabemos que en este sector cada maestrillo tiene su librillo, pero nos ha surgido una pregunta… ¿es legal no ceder la administración de la página que creaste y gestionaste para una empresa? ¿Pueden las marcas/compañías defenderse de alguna manera (además de insistir vía mail)? ¿O, simplemente, es una metodología de trabajo más y las empresas están atadas de pies y manos?
Todo tipo de información útil, opinión o referencia al respecto será más que bienvenida en la zona de comentarios, porque ¡a nosotras se nos escapa de las manos!
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