Muchas de las personas con las que coincidimos en formaciones, reuniones o cafés de fin de semana desconfían de las redes sociales. Es normal: habitualmente este tipo de plataformas sólo aparecen en los medios de comunicación por cuestiones relacionadas a la falta de privacidad, los cotilleos y nimiedades varias que, sinceramente, creemos que las desprestigian y aumentan el escepticismo hacia ellas.
Hoy queremos hablar de cómo las redes sociales pueden ayudar a que la gente encuentre trabajo. Decimos «pueden ayudar», ya que son un excelente medio para que los profesionales muestren su experiencia, encuentren ofertas de trabajo y aspiren a participar en una entrevista.
Como esta tema puede dar para un reportaje entero o un curso de 4 horas de duración (mínimo), os dejamos algunas reflexiones para que las tengáis en cuenta. Esperamos que os sean de utilidad.
Nota: no tenemos datos oficiales, pero según nuestras propias estadísticas, el 99% de las empresas que están pensando en contratar a alguien buscan el nombre y apellidos en Internet de los candidatos antes de decidirse por uno de ellos.
LinkedIn, Viadeo, Xing…: son redes sociales profesionales. Están pensadas, como su definición indica, a cuestiones relativas al trabajo así que el perfil de los usuarios que se concentran en estas redes tienen como punto fuerte la posibilidad de subir el cv de cada persona. La red de contactos en estos casos se centra en los compañeros de estudios, colegas de trabajo y profesionales con los que hayamos coincidido o con los que sigamos en contacto en la actualidad.
Al igual que en Facebook tenemos un «gente que podrías conocer», este tipo de redes sociales también apuestan por la conectividad y los nexos de unión, que aplicado al mundo laboral es más que útil. Además, todas ellas tienen un buscador de ofertas de empleo, y las empresas pueden publicar anuncios para encontrar candidatos. Nuestra humilde opinión es que, estéis buscando trabajo o no, debéis contar con un perfil en alguna de estas redes sí o sí.
Facebook: Probablemente tengáis un perfil personal en Facebook. Lo suyo es que lo privaticéis al máximo para proteger vuestros datos personales. En el caso de estar buscando trabajo, podéis:
- Mantener vuestro perfil personal y, de vez en cuando, subir contenido relacionado con vuestra profesión de manera pública. Así, mantendréis a salvo las fotos de ese fin de semana en la playa, pero el mundo entero sabrá qué es lo que os motiva profesionalmente.
- Crear una página que lleve vuestro nombre y apellido y volcar en ella contenido relacionado con vuestro sector profesional. Os puede servir como portfolio y, quizá, lleguéis a crear una pequeña comunidad se seguidores.
Twitter: hay muchísimas personas y empresas que buscan candidatos a través de esta red social de microblogging, o que la utilizan para difundir la oferta que han publicado en otros sitios. Normalmente, utilizan hastags (#) del estilo #trabajo, #job, #empleo… así que, si buscáis #trabajo #carpintero será más fácil dar con vuestro puesto de trabajo deseado.
Youtube: muchos candidatos se animan a subir un vídeo-currículo a Youtube con el objetivo de ofrecer una primera impresión lo más real posible y aportar a la empresa un plus de información, como puede ser la presencia, gesticulación, desenvoltura a la hora de hablar…
Issuu: ponemos el ejemplo de Issuu porque nos gusta el formato «revista» que ofrece esta red social. Nos parece interesante a la hora de poder presentar un portfolio y cv más allá de cómo se puede ofrecer visualmente en una web y, por lo que hemos visto, es una red social en la que poco a poco los candidatos van mostrando su experiencia. Os ponemos un par de ejemplos: uno de cv sencillo y otro de cv+portfolio.
Después, lo que ocurra en la entrevista de trabajo ¡es cosa vuestra!
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